lunes, 27 de abril de 2009

Menú (I)



Pasta Barilla
Salsa Hunts Grand Cuisine (Arrabiata)
Albóndigas Practyrico
Parmesano Bel-Paese

¡RAmén!

domingo, 26 de abril de 2009

Primer domingo

Ya son las 7... ¿irá a venir alguien? Misterio. Por lo menos la casa ya está presentable (porque no lo estaba en lo absoluto, jeje) y el agua para la pasta comenzará a hervir en un rato más.

¡RAmén!

sábado, 25 de abril de 2009

¡Péguenlo en su puerta!


¡RAmén!

Inquietudes

Ya ha habido algunas preguntas y comentarios acerca de las alabanzas dominicales a Su Pastidad.

La primera de ellas es a qué hora le pueden caer por aquí y la respuesta es a partir de las 7 de la noche. Cenamos, platicamos, reímos y nos retiramos más o menos temprano para seguir haciéndonos a la idea de tener otro lunes encima. La verdad es que esto no está pensado como una pachanga. Para esos son los viernes, en los que cualquiera puede entregarse a evocar el volcán de cerveza que creen que merecerán en la otra vida.

El otro asunto es que algunos de los comentarios del blog no han aparecido, pero no sé porqué. Y justo uno de los que se perdió (oh, casualidad) era un reclamo hacia mi persona por estar invitando a cenar justo cuando la gente se encuentra a un montón de kilómetros de distancia. En respuesta a ello, publicaré una foto del plato de pasta que yo me vaya a zampar. No sé si con eso compenso a los quejosos o no hago mas que ponerle sal a la herida, pero este lugar se va a ver más antojable :)

Mañana: albóndigas.

¡RAmén!

jueves, 23 de abril de 2009

Manifiesto pastafari

Un hombre sin costumbres es poco, un hombre sin religión está perdido... o al menos eso decía mi abuelita. Como mujer, nunca me sentí aludida, pero he decidido darle un giro a mi vida y abrazar la fe como debe ser. Así que de ahora en adelante, todos los domingos serán días de observancia obligatoria, así que, sin excusa ni pretexto y siempre y cuando yo me encuentre en la ciudad, podrán caer en mi casa a cenar pasta en honor del gran Moustruo de Espaguetti Volador.

¡RAmén!

P.D. Ni me avisen, nomás caíganle. ¿Cuánto nos podemos tardar en que hierva otra bolsa de espaguetti? Mientras podemos ir abriendo el frasco de salsa, rallando el queso y brindando con alguna cerveza o vino que ustedes traigan, ¿no?